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Estados Unidos: la estrella de internet

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22 de Diciembre de 2020

22 de diciembre de 2020

Estados Unidos domina el internet y los usuarios de otros países se han acostumbrado a moverse en un ambiente en el que las reglas, las decisiones y las conversaciones están fuertemente influenciadas por la cultura y la actualidad estadounidense. 

Así lo afirma la periodista británica Helen Lewis en un artículo publicado recientemente en la revista literaria y cultural The Atlantic. Lewis hace una comparación sencilla para ilustrar la situación: “compartir Internet con Estados Unidos es como compartir la sala de estar con un rinoceronte. Es enorme, está ahí, y sea lo que sea que esté haciendo ahora, seguro que lo sabes”.

Existen muchos ejemplos que sirven como evidencia para demostrar la preponderancia de EEUU en la web. Durante los días previos a las elecciones presidenciales estadounidenses, por ejemplo, Twitter anunció que restringiría los retweets durante algunas semanas y pediría a sus usuarios que reconsideraran compartir contenido que haya sido marcado como desinformación. Las funciones restringidas se restauraron cuando los resultados dieron como ganador al candidato demócrata Joe Biden después de varios días de incertidumbre. 

Esta decisión, aplaudida por muchos, podría ser implementada durante las elecciones en otros países ya que las redes sociales se han convertido en el campo de batalla de campañas políticas sucias. Sin embargo, esto no sucede. Según un memorando de 6.000 palabras de Sophie Zhang, una científica de datos que trabajó durante dos años en Facebook, las situaciones políticas en Azerbaiyán, Bolivia, Ecuador, Honduras, Ucrania y otros lugares han sido influenciadas negativamente por la manipulación en línea. “En los tres años que he pasado en Facebook, encontré múltiples intentos flagrantes de gobiernos nacionales extranjeros de abusar de nuestra plataforma a gran escala para engañar a sus propios ciudadanos”, escribió Zhang, según el artículo de The Atlantic. Sin embargo, agregó que la interferencia en Europa Occidental y Estados Unidos fue tomada más en serio que lo ocurrido en los países más pequeños, no occidentales.

Por otro lado, la autora del artículo señala que el sitio web de la BBC, el servicio público de radio y televisión del Reino Unido, suele estar plagado de historias sobre Estados Unidos, mientras que Irlanda, que estuvo bajo el dominio británico hasta hace un siglo, poco figura. Lewis afirma que hay seis veces más estadounidenses que británicos, por lo que los editores en inglés de todo el mundo están deseosos de servir al mercado estadounidense.

Todo esto sin mencionar la influencia de la mirada norteamericana en debates sobre derechos humanos e injusticias raciales, sobre todo en aquellos que se dan en inglés. Las injusticias y discriminaciones señaladas por el movimiento Black Lives Matter como algo universal no guardan relación con las situaciones vividas por las comunidades negras en otras partes del mundo, por citar un ejemplo. 

Esta influencia desproporcionada de EEUU en internet no solo afecta la visión del mundo y los acontecimientos de los que se informan millones de usuarios, especialmente aquellos que hablan inglés, sino también a los mismos ciudadanos estadounidenses. “Ser parte del grupo dominante siempre conduce a la miopía: la suposición de que sus leyes, cultura y tabúes son universales, el estado predeterminado de la humanidad”, advierte la periodista de The Atlantic.