Hace un año, con ocasión de la celebración de la asamblea anual de la Asociación Colombiana de Medios de Información Ami, compartíamos acá algunas reflexiones alrededor de lo que llamamos una experiencia gremial distinta, en la que el mayor distintivo es la representación de los valores de la actividad del periodismo empresarial, con el objetivo de garantizar su misión y subsistencia en un retador entorno para su modelo de sostenimiento.
Hoy, cuando está enquistado en la agenda pública nacional un debate y escrutinio público sobre los medios de información, con un marcado acento hacia la exhibición de una crisis no solo financiera sino de contenidos, credibilidad y transparencia que pone en entredicho la conveniencia, pertinencia y necesidad de las empresas periodísticas y del mismo periodismo, sentimos más vigente que nunca el proyecto de esta Asociación y valoramos la oportuna evolución y orientación que se le dio a este espacio de colaboración.
La estrategia con la que se pretende poner en la picota pública a los medios de información y al periodismo a través de generalizaciones, resulta bien conveniente a los intereses de los enemigos de las instituciones, la política sana, el estado de derecho, la libertad de expresión, de prensa y el derecho a la información. Y cada vez son más, así como más agresivos y soslayados estos enemigos, amén de su habilidad para valerse de los más probos activistas y de sus buenas, aunque a veces ingenuas y miopes intenciones.
No obstante ello, no son pocas las innegables realidades en la industria, a propósito de las cuales lo primero debe ser un sincero y fuerte auto examen y una franca y abierta disposición para rendir cuentas a las audiencias, identificando sus necesidades y clamores, como lo son los de la sociedad de hoy.
Sirven con oprobio a la sistemática agenda de desprestigio de medios y periodistas, las lamentables equivocaciones de colegas que favorecen peyorativas generalizaciones y corroen el futuro del sector. Por eso el debate sobre roles y responsabilidades de los medios de información, periodistas y audiencias se debe afrontar y liderar desde su gremio.
Ami explica, defiende y promueve el papel trascendental de los medios de información para la vida en sociedad. También recuerda su historia y lo que han significado medios y periodistas en la construcción de Colombia y en la representación de la voz de los colombianos en los momentos en que el país más lo ha necesitado.
Pero para comunicar adecuadamente los retos y realidades que enfrentan para cumplir con su misión, para convocar la corresponsabilidad de audiencias y anunciantes y estimular la credibilidad y confianza en las empresas periodísticas, y de esta manera proyectar su sostenibilidad, dueños, directores y periodistas deben renovar públicamente sus compromisos con los valores del periodismo y su vocación natural: la verdad para la gente.
Solo así podrá el periodismo empresarial establecer derroteros claros para honrar, de manera que sea esta actitud la que en sí misma enaltezca y garantice su razón y posibilidad de ser.
En las apremiantes y complejas circunstancias para monetizar el producto y con válidos cuestionamientos sobre el proceder de algunos, en las que los retos son cada vez mayores, como lo son también las desafiantes oportunidades, contar como industria con una plataforma gremial desde la cual actuar colectiva y colaborativamente representa un activo de inmenso valor.
Es por esto que la generación de valor para los afiliados de una agremiación distinta no está principalmente no en lo que esta pueda hacer por cada uno, sino en lo que los agremiados pueden hacer juntos. Y hoy más que nunca, tenemos que estar a la altura de esta impostergable exigencia.
Por: Werner Zitzmann, Director ejecutivo