
25 de Agosto de 2025
En una nota para The Audiencers, Heiko Scherer reflexiona sobre cómo los artículos, que durante años han sido la unidad básica del periodismo digital, ya no bastan para captar y sostener la atención de los usuarios en dispositivos móviles. Según el autor, los hábitos de consumo han cambiado: hoy las personas interactúan con titulares, notificaciones, videos cortos o encuestas sin necesidad de abrir un artículo completo. Esto obliga a repensar el rol del formato dentro de las aplicaciones de noticias.
Cuando la lógica editorial y el comportamiento del producto dejan de coincidir
De acuerdo con Scherer, las redacciones siguen dedicando la mayor parte de sus esfuerzos a producir artículos, porque es allí donde se plasma el reportaje. El problema, señala, no está en el periodismo, sino en lo que se asume sobre la interacción de los usuarios.
En entornos móviles, la idea de un recorrido lineal: titular → artículo → nota relacionada, ya no describe la realidad. Las sesiones son cortas, fragmentadas, y la atención se desplaza de manera lateral en lugar de descender en un texto largo. No se puede dar por hecho que habrá lectura completa.
Hoy en día es habitual que alguien abra una aplicación varias veces al día, repase los titulares más importantes, interactúe con un recurso visual o una cita y se retire sin abrir un solo artículo. Según el autor, eso no equivale a desinterés: simplemente refleja cómo funciona la atención en contextos de tiempo limitado y abundancia de opciones.
Por qué el formato es la verdadera interfaz entre producto y periodismo
Scherer explica que muchas veces el formato se piensa como un complemento visual posterior a la redacción de la historia. Sin embargo, en la práctica el formato determina cómo se experimenta el contenido: define cómo se encuentra la información y cómo se guía al usuario a lo largo del recorrido.
Los buenos formatos hacen más que lucir bien: ordenan la información, facilitan la comprensión y reducen la fricción. Si lo único disponible es un artículo largo, los lectores deben esforzarse más para encontrar sentido. Algunos formatos resultan demasiado densos en el móvil y otros exigen demasiado de entrada. Cuando todo conduce a un desplazamiento interminable, muchos usuarios se retiran antes de empezar.
Un enfoque más pensado abre múltiples caminos de entrada. En lugar de obligar a que toda la atención se concentre en el artículo, la distribuye en superficies que responden mejor a lo que buscan los usuarios.
Diez formatos mobile-first que superan al artículo en la superficie
Este cambio de comportamiento ha llevado a los principales medios de información a explorar nuevos formatos. No se trata de adornos superficiales ni trucos de interacción, advierte Scherer, sino de estructuras editoriales diseñadas para captar interés, reducir barreras y guiar a los usuarios a través de historias complejas de manera más intuitiva.
A continuación, diez formatos concebidos para móvil que han demostrado ser más efectivos que los artículos en la primera fase de interacción. No pretenden reemplazar la profundidad, sino facilitar el camino hacia ella.
1. Hilos
Secuencias de bloques breves, nativos del feed, organizados en torno a un tema o comentario en evolución.
Por qué funciona: Los hilos dividen el relato en pasos fáciles de seguir y reflejan el ritmo de las redes sociales, sin perder la voz editorial.
Cuándo usarlo: Para análisis, opinión, explicaciones, narrativas en varias partes o reacciones a temas en curso.
Ejemplo: El equipo de clima de The New York Times publicó el hilo “What’s a peatland and why does it matter?” con nueve actualizaciones cortas e ilustradas que guiaban paso a paso al lector por un tema complejo.
2. Coberturas en vivo (Live feeds)
Un flujo continuo de actualizaciones en tiempo real dentro de un contenedor fijo.
Por qué funciona: Centraliza la historia y evita dispersar la atención en múltiples artículos. Mantiene al usuario anclado mientras los hechos avanzan.
Cuándo usarlo: Elecciones, noticias urgentes, deportes, juicios y otros acontecimientos en evolución rápida.
Ejemplo: La BBC ha hecho de este formato un estándar, especialmente en eventos deportivos como el Tour de Francia, donde integra comentarios, datos y análisis en un flujo único.
3. Explicadores en formato de Preguntas y Respuestas (Q&A)
Historias organizadas a partir de preguntas reales o previstas de los lectores, cada una con una respuesta clara y autónoma.
Por qué funciona: habla directamente a la intención del usuario; imita cómo buscamos o preguntamos y facilita el consumo por secciones.
Cuándo usarlo: cuando la claridad pesa más que la narración: cambios de política, conflictos, guías de salud o movimientos económicos.
Ejemplo: Serie “You Ask The Questions” de The Independent. En “What do Ofcom’s new child online safety rules mean for social media?” cada bloque responde qué cambia, a quién afecta y cómo se aplicará.
4. Encuestas interactivas
Pequeñas dinámicas que invitan a los usuarios a responder con un toque.
Por qué funciona: participación liviana que rompe el consumo pasivo y muestra receptividad editorial; genera hábito con poco esfuerzo.
Cuándo usarlo: coberturas cargadas de opinión, deportes, cultura, noticias locales o cuando medir sentimiento aporta valor editorial.
Ejemplo: News 12 New Jersey integra encuestas diarias (app y TV con QR), con resultados inmediatos que se han convertido en una de las secciones más visitadas.
5. Video corto vertical
Clips de menos de 60 segundos optimizados para móviles, con subtítulos y gráficos en movimiento.
Por qué funciona: aporta tono, emoción e inmediatez; transmite ideas en segundos y mantiene a la audiencia en el flujo sin pedir gran compromiso.
Cuándo usarlo: resúmenes, reportería en campo, reacciones con voz propia o para humanizar la marca vía presentadores/corresponsales.
Ejemplo: CNN produce Shorts diarios que resumen noticias de último momento o muestran reacciones de corresponsales en formato vertical, integrados directamente en su aplicación.
6. Cronologías visuales
Secuencias cronológicas construidas con tarjetas que combinan texto, imágenes y datos.
Por qué funciona: ofrece andamiaje narrativo claro; facilita entender secuencia, causalidad y escalamiento sin párrafos extensos.
Cuándo usarlo: casos legales, zonas de conflicto, procesos de política pública o aniversarios; cuando importa “cómo llegamos aquí”.
Ejemplo: The Guardian utilizó este recurso para explicar un caso de filtración de datos y las fallas en la respuesta política del Reino Unido, mostrando cómo cada decisión desencadenaba la siguiente.
7. Galerías deslizable (swipeable galleries)
Formatos centrados en imágenes, navegables con un simple deslizamiento y acompañados de pies de foto breves.
Por qué funciona: las visuales cargan emoción inmediata; el usuario marca el ritmo y se detiene donde la imagen “es” la historia.
Cuándo usarlo: protestas, eventos, interés humano, fotoperiodismo, moda o diseño.
Ejemplo: La serie “Week in Pictures” de Associated Press invita a recorrer imágenes potentes de todo el mundo, donde la narración recae en la fuerza visual.
8. Series de notificaciones push
Secuencias planificadas de alertas que construyen una narrativa en el tiempo.
Por qué funciona: las push impulsan reingresos; en serie generan ritmo y expectativa, creando hábito alrededor de una cobertura.
Cuándo usarlo: paquetes acotados en el tiempo: elecciones, seguimiento de crisis, briefings diarios o series especiales.
Ejemplo: Durante las elecciones generales en Reino Unido, la BBC envió decenas de notificaciones que guiaron a los usuarios a lo largo de toda la campaña, creando hábito y continuidad.
9. Tarjetas anotadas
Unidades de información independientes (citas, definiciones, datos o estadísticas) que pueden insertarse en medio de un contenido más denso.
Por qué funciona: permite acceder a “fragmentos de valor” sin comprometerse con un scroll; orienta, se comparte fácil y sostiene la memoria.
Cuándo usarlo: historias complejas que requieren puntos de referencia: debates, audiencias judiciales, coberturas científicas o de política pública.
Ejemplo: McClatchy lanzó las tarjetas “Behind the Story”, que explican decisiones editoriales y añaden contexto, reforzando la transparencia.
10. Hilos comunitarios
Respuestas de lectores o expertos integradas dentro del flujo editorial.
Por qué funciona: añade textura, diversidad e inmediatez; reduce la distancia entre la voz profesional y la pública y demuestra escucha activa.
Cuándo usarlo: periodismo cívico, historias de experiencia vivida, feedback loops o preguntas abiertas que invitan a la discusión.
Ejemplo: NYT Picks de The New York Times destaca comentarios de lectores seleccionados por su relevancia o aporte, reduciendo la distancia entre la voz profesional y la del público.
Estos formatos no sustituyen al artículo
Cada uno de los formatos anteriores cumple funciones que el artículo no puede realizar con la misma facilidad: presentar la historia sin fricciones, generar confianza y abrir la puerta hacia una lectura más completa. Según el autor, muchas veces es precisamente lo que conduce al usuario al artículo de fondo.
De historias como páginas a historias como ecosistemas
Los medios más innovadores ya no ven las historias como piezas aisladas, sino como ecosistemas.
Un solo tema puede incluir:
- Una cronología para orientarse
- Un Q&A para aclarar dudas
- Una encuesta para interacción inmediata
- Un hilo destacado en el feed
- Una secuencia de notificaciones push para la recurrencia
- Y un artículo de largo aliento para la visión completa
Cada capa cumple un rol diferente. En conjunto, ofrecen una experiencia más robusta y flexible.
Qué necesitan los equipos para hacer posible este enfoque
- Plataformas que permitan publicación modular
- Planificación editorial que incorpore decisiones de formato desde el inicio
- Guías de uso de formatos según intención del usuario y tipo de historia
- Métricas que valoren la interacción en superficie y no solo las vistas de artículos
- Colaboración entre equipos editoriales, de producto, de audiencia y de datos
La atención empieza antes de lo que creemos
El artículo sigue siendo fundamental, pero ya no puede sostener por sí solo toda la experiencia del usuario. La sesión empieza mucho antes: con un vistazo, un toque, un desplazamiento.
Si los medios de información optimizan únicamente para el artículo, dejan de lado todo lo que sucede antes y alrededor. Según Scherer, los formatos no son un adorno, son parte del proceso editorial. Influyen en que una historia impacte, permanezca y motive al usuario a regresar.
El cambio ya está en marcha. La pregunta es si los medios están listos para construir en torno a él.
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