
11 de Agosto de 2025
En una nota, el Laboratorio de Periodismo de la Fundación Luca de Tena presenta las conclusiones de un informe elaborado por Lluís Cucarella que analiza en detalle la crisis de credibilidad que atraviesan los medios de información y propone una hoja de ruta para recuperar la confianza del público. El documento, titulado Credibilidad en crisis: causas, consecuencias y soluciones desde el periodismo, examina a fondo las causas de la pérdida de confianza y plantea estrategias concretas para que, en especial los medios digitales, puedan desenvolverse en un escenario cada vez más exigente.
Una tendencia preocupante
El informe advierte sobre un deterioro global de la confianza en los medios de información, un fenómeno que califica como especialmente delicado por la combinación de acontecimientos internacionales y fallos internos de la industria. En el caso de España, el diagnóstico es alarmante: solo uno de cada tres ciudadanos confía en la mayoría de las noticias que recibe, según estudios citados en el documento. Este clima de desconfianza se agrava con una fatiga informativa cada vez más extendida y con la decisión consciente de un creciente número de personas de evitar las noticias.
Diseccionando la crisis: un problema multifacético
El informe identifica una amplia gama de factores que alimentan este déficit de confianza, organizados en dos categorías: problemas internos vinculados a las prácticas de los medios de información y presiones externas derivadas del ecosistema mediático y social.
Entre las causas internas, el documento menciona:
- Percepción de sesgo y polarización editorial: se señala que, con frecuencia, las noticias parecen filtrarse por un prisma ideológico, alineándose con agendas políticas en lugar de mantener la neutralidad.
- Falta de transparencia: la ausencia de claridad sobre procesos editoriales, estructuras de propiedad y fuentes de financiación despierta recelo.
- Sensacionalismo y clickbait: las presiones económicas de la era digital han favorecido prácticas que priorizan la captación de clics por encima de la calidad informativa.
- Débil cumplimiento de estándares éticos: casos de desinformación, plagio o conflictos de intereses, incluso si son aislados, afectan la reputación de todo el sector.
- Conflictos de intereses y vínculos político-económicos: existe la percepción de que algunos medios están condicionados por los intereses de sus propietarios o por su dependencia de la publicidad institucional.
- Crisis económica del modelo de negocio: la caída de ingresos publicitarios y de ventas ha reducido recursos y mermado la profundidad y el rigor periodístico.
- Pérdida de independencia editorial: síntesis de varios problemas, en la que presiones externas o intereses empresariales limitan la libertad informativa.
En cuanto a los factores externos, el informe destaca:
- Proliferación de fake news y desinformación digital: la facilidad con la que circula información falsa en línea alimenta el escepticismo.
- Influencia algorítmica de redes sociales y buscadores: estas plataformas priorizan la interacción por encima de la calidad periodística, favoreciendo burbujas de filtro y cámaras de eco.
- Sobrecarga informativa y fatiga del usuario: el exceso de contenido provoca saturación y desconexión.
- Erosión de la confianza institucional: la pérdida de credibilidad de los medios se inscribe en un rechazo más amplio a las instituciones tradicionales.
- Cambios generacionales en el consumo de información: las audiencias jóvenes consumen noticias de manera diferente y suelen confiar menos en las marcas periodísticas tradicionales.
Un plan para reconstruir la credibilidad: estrategias clave
Pese a este diagnóstico severo, el informe plantea un conjunto de acciones para recuperar la confianza. Entre las más destacadas:
- Transparencia radical: promover la apertura total en procesos editoriales y en la estructura de propiedad, detallando fuentes de financiación, principios éticos y criterios de toma de decisiones. Se menciona la Journalism Trust Initiative (JTI) como estándar internacional para certificar la transparencia. El caso de elDiario.es se cita por su divulgación financiera a socios y su certificación JTI.
- Refuerzo del Fact-Checking y el periodismo de datos: frente a la desinformación, se subraya la verificación minuciosa y el uso de datos como pilares. Iniciativas como Maldita.es, Newtral o la noruega Faktisk.no son ejemplos de esta estrategia.
- Participación ciudadana y periodismo comunitario: pasar de un modelo unidireccional a uno que involucre activamente a la audiencia. Desde la cobertura hiperlocal hasta herramientas como Hearken que permiten sugerir investigaciones. El periódico alemán Südkurier destaca con su campaña «Somos uno de ustedes».
- Revisión y aplicación estricta de códigos éticos: renovar el compromiso con principios como veracidad, independencia y equidad, diferenciando claramente entre información y opinión. Se menciona el regreso del Defensor del Lector en el Dallas Morning News en 2024 como ejemplo.
- Pluralidad de fuentes y diversidad de enfoques: incluir deliberadamente una variedad de voces y perspectivas. Ejemplos: el Proyecto 50:50 de la BBC o las directrices de The Trust Project para diferenciar opinión y noticia.
Iniciativas pioneras: casos de estudio
El documento recopila experiencias recientes que buscan reforzar la confianza del público:
- Trust Team del New York Times: un equipo especializado en desarrollar proyectos de transparencia y conexión con la audiencia. Entre sus iniciativas figuran la ampliación de las biografías de los reporteros para que los lectores conozcan su trayectoria y áreas de especialización, así como la organización de encuentros virtuales y sesiones de “Pregúntanos lo que sea” para explicar decisiones editoriales y escuchar inquietudes del público.
- BBC Verify (2023): un grupo de especialistas que expone públicamente los procesos de verificación de la cadena. Muestra cómo se investigan y corroboran datos, imágenes y vídeos, con el objetivo de que la audiencia entienda “cómo se hace el trabajo” y pueda evaluar la fiabilidad de cada historia.
- Modelo de Membresía de The Guardian: renunció a los muros de pago y optó por un sistema de contribuciones voluntarias. La estrategia se basa en la transparencia editorial y en reforzar el vínculo con sus lectores, lo que ha llevado a superar el millón de apoyos digitales recurrentes.
- Denník N (Eslovaquia) (2025): medio independiente que lanzó una campaña de suscripción “paga lo que quieras” acompañada de diez compromisos públicos de mejora periodística e impacto social. El resultado fue un notable aumento de suscriptores y altos índices de retención.
El informe incluye un apéndice con un plan de acción para medios digitales, estructurado en cuatro fases:
- Diagnóstico y evaluación inicial (meses 1-2): auditorías internas, encuestas y grupos focales para conocer el estado de la credibilidad.
- Planificación estratégica (mes 3): definir iniciativas, asignar recursos y establecer objetivos medibles.
- Ejecución (meses 4-10): puesta en marcha de acciones como portales de transparencia o refuerzo de verificación.
- Evaluación y mejora continua (meses 11-12): medición de resultados y establecimiento de mecanismos permanentes de confianza.
La nota concluye que, aunque la crisis de credibilidad es un desafío complejo, existen vías claras para afrontarlo. Según el autor del informe, la transparencia, el rigor, la participación de la audiencia, la ética y la diversidad de perspectivas son pilares que permitirán a los medios de información recuperar su papel social y asegurar su sostenibilidad.
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