03 de Febrero de 2025
En una nota para Nieman Lab, Marlon A. Walker analiza cómo las organizaciones de noticias deben reconsiderar su relación con los creadores digitales. Cada año, Nieman Lab les pregunta a algunas de las personas más influyentes del periodismo cuáles serán las tendencias clave para el sector en el futuro. En esta ocasión, Walker plantea que los influencers no solo amplifican la información, sino que pueden convertirse en aliados fundamentales en la narración de historias.
"Las organizaciones de noticias dependerán cada vez más de los creadores digitales no solo como amplificadores, sino como socios integrales en la narración de historias."
Una publicación en redes sociales sobre un escándalo político en Jackson, Misisipi, logró captar la atención de Walker, ya que se basaba en reportajes de The Marshall Project en la región. Lo llamativo fue que ese contenido obtuvo más interacciones que las propias historias publicadas por el medio o por otros portales locales.
Esta situación dejó en evidencia una oportunidad desaprovechada: el periodismo ha tendido a subestimar el impacto de los influencers en redes sociales, cuando podrían ser clave para ampliar el alcance de la información.
Desde que The Marshall Project amplió su cobertura en Jackson, su equipo ha trabajado en estrecho vínculo con la comunidad. Sin embargo, ninguno de sus artículos tuvo la misma repercusión que aquella publicación viral. Esto demuestra que el periodismo necesita adaptarse con urgencia a la manera en que las audiencias consumen información.
Durante mucho tiempo, los periodistas han evitado colaborar con narradores no tradicionales bajo la idea de que la credibilidad depende de la formación profesional y de una separación clara entre las redacciones y los creadores de contenido externo. Sin embargo, el panorama mediático ha cambiado. Hoy, especialmente entre las audiencias jóvenes, las noticias se difunden en plataformas dominadas por influencers que logran presentar temas complejos de forma atractiva y accesible.
Trabajar con creadores digitales podría implicar ajustes, como flexibilizar el control editorial o adoptar un tono más cercano. No obstante, estas alianzas pueden ser una estrategia efectiva para amplificar información veraz y combatir la desinformación.
Ya existen ejemplos exitosos de este enfoque. Dave Jorgenson, de The Washington Post, ha logrado combinar el periodismo con el entretenimiento a través de videos creativos y humorísticos que alcanzan a millones de personas, demostrando que el periodismo tradicional puede adaptarse a nuevos formatos.
En The Marshall Project, Chris Vazquez ha innovado en la forma de abordar temas como el encarcelamiento, la reforma de la justicia penal y los derechos civiles. Su experiencia en redes sociales, adquirida en The Washington Post, le permite conectar con miles de personas que normalmente no interactúan con medios tradicionales. Además de aumentar la difusión de estos temas, su trabajo fomenta debates sobre la reforma judicial, evidenciando el impacto positivo de las colaboraciones con influencers.
Esta tendencia no se limita a TikTok. Durante la pandemia de COVID-19, la BBC recurrió a influencers de Instagram para difundir mensajes de salud pública. Esta estrategia demostró que los creadores digitales pueden convertirse en voces confiables, especialmente en la lucha contra la desinformación.
Los desafíos económicos del periodismo refuerzan la necesidad de innovar. La disminución de los ingresos publicitarios y la competencia con plataformas digitales han obligado a los medios a repensar sus estrategias. Los influencers, con audiencias consolidadas y una gran capacidad de generar interacción, representan una oportunidad para llegar a nuevos lectores e incluso para explorar fuentes alternativas de financiamiento.
En este contexto, estas colaboraciones podrían consolidarse como una estrategia clave para la distribución de noticias. Al considerar a los influencers como aliados, los medios pueden aprovechar su alcance y cercanía con el público para fortalecer la confianza y ampliar su audiencia. Estas alianzas permitirán que el periodismo siga evolucionando en la era digital y que la información veraz se mantenga relevante en un entorno fragmentado y afectado por la desinformación.
En los próximos años, la línea entre los medios tradicionales y el contenido generado por influencers se difuminará aún más. Las organizaciones de noticias recurrirán con mayor frecuencia a creadores digitales, no solo como amplificadores, sino como socios esenciales en la narración de historias. Aunque este cambio traerá desafíos, también representa una oportunidad para que la industria periodística combine credibilidad y creatividad en un modelo sostenible para el futuro.
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